"Estoy encantada de escribir estas líneas de agradecimiento para Martita y también agradecer a la Divinidad por haberla puesto en mi camino, en el momento donde necesitaba una guía hacia el entendimiento, la comprensión y mi propio encuentro.

Antes de comenzar a tener las sesiones con ella, la estuve escuchando en entrevistas, y en charlas grabadas en Instagram y YouTube, hasta que en una de esas entrevistas sus palabras resonaron conmigo con una certeza absoluta de que ella me podría ayudar. Así es que la contacte y empece las sesiones. Hace casi un año que me acompaña en este viaje de mi vida, que no ha sido fácil, pero sí muy nutrido y de mucho aprendizaje.

Después de unos meses entré en el programa de 3 meses de “La Inflamación a la Regeneración”. Es completamente auto-sanador. Es tan completo que aprendemos a manejar cada área de nuestra existencia desde el amor, el cuidado y la escucha de nuestro cuerpo frente a la alimentación, emociones y herramientas para abordar situaciones que nos desconectan de nuestro ser y así retornar con una coherencia de paz, tranquilidad y amor y conducirnos hacia rutinas saludables en todos los aspectos de la vida. 

A partir de allí, me transformé en mi mejor versión, veo las situaciones de mi vida desde otro enfoque, el que yo le quiero dar, sin miedos y confiando que todo se da para mi mejor destino.

Martita es un sol que brilla siempre, ilumina cada corazón roto para devolverle el amor y así empoderarlo para seguir caminando en nuestra experiencia de vida.

Aprendo en cada sesión con ella, siempre le digo que sus palabras son las que necesito escuchar y me siguen resonando hasta que llega la situación en que me sirven y guían para seguir adelante. 

Martita se brinda con su experiencia, con su sabiduría, me nutre en cada encuentro. Quiero seguir en este viaje con ella y su comunidad para conocer más herramientas que nos ayudan a hacerlo más liviano y de conexión divina."

"Los resultados que tengo y sigo teniendo con el programa de 3 meses "De la Inflamación a la Regeneración" ha sido una bendición para mí!!! Visité a todos los médicos que pude para ver qué me pasaba porque tenía muchas molestias, específicamente de mareo. Esto me angustiaba y estresaba muchísimo, cada vez era más frecuente y yo no sabía qué me estaba pasando. Gracias a Dios encontré a Martita en las redes sociales y resoné muchísimo con ella, con su energía.

Empecé el programa de 3 meses con toda la energía y entusiasmo del mundo. Muy feliz, confiando plenamente en todo el proceso.  La verdad, Martita y lo que viví en el programa me siguen ayudando día a día.  Amo y valoro todo lo que Martita comparte, su acompañamiento incondicional y todas las herramientas que me entrego para mi cuerpo, mente y espíritu. Aprendí a cultivarme con Amor para habitarme en paz cada día, cultivando salud, en vez de prevenir enfermedades.

Ella cambió mi perspectiva de ver y entender las cosas. Aprendí a escuchar mi cuerpo y a entrenar mi mente. Aprendí a construir la nueva versión de mí. Y por supuesto volver a sentir la sensación maravillosa de sentirme bien cada día. Hoy vivo confiando que todo es posible y que aprender a cultivar la salud es posible cuando uno quiere, y decide hacerlo por amor. Me sentí muy bien acompañada por Martita porque estaba siempre presente cuando más lo necesitaba durante el proceso y eso me contuvo, me dió fuerzas para seguir adelante.

Su acompañamiento me trajo mucha paz. Me sentí feliz, valiente y realizada, senti por primera vez que tomaba las riendas de mi vida y que me estaba animando a hacerlo. Recomiendo 100% su programa a todas las personas, que no duden en hacerlo, no tienen nada que perder. ¡Tienen todo por ganar!!!! 
Gratitud infinita Martita"

"Con 43 años ya tenía 3 diagnósticos o condiciones de salud que no eran nada buenos, resistencia a la insulina, síndrome metabólico y una enfermedad autoinmune llamada síndrome de Sjögren. En mi completa decisión de hacer algo por mí y comenzar a cambiar mi situación de salud un buen día tuve el gran regalo de que Martita apareciera en mi vida y desde el primer live que ví de ella me quedé completamente enganchada, lo que ella hablaba en él era tan profundo que yo no podía parar de pensar en eso, algo dentro de mí se movió y despertó. La frase que ella dice “Tú no sabes qué tan bien puedes estar, ¿qué tanto mejor puedes estar?  Porque tal vez nunca lo has experimentado”.

Ha sido una de las cosas que más trabajo me ha costado en un inicio, pero rápidamente me di cuenta de que todo estaba basado en mis creencias, en mis propias limitaciones, una vez que permití que mi determinación tomara las riendas de lo que serían mis siguientes 30 días la magia comenzó a ocurrir.

A nivel físico por primera vez en mucho tiempo experimenté un cambio maravilloso comencé a tener mucha energía física durante todo el día, no terminaba mis días agotada contando los minutos para poder llegar a mi cama a descansar, tenía la suficiente energía para todas las actividades que mi vida requiere como mujer, mamá, esposa, hija, hermana, empresaria, amiga, etc. Tenía muchísimo tiempo que no me sentía tan bien.

Comencé a desinflamarme, mi rostro se fue viendo diferente, mi piel empezó a limpiarse lo que la llevó a tener muchos granitos que sirvieron para ir sacando las impurezas.

Deje de tomar medicamentos para el estómago, y para el dolor de cabeza tenía todo un arsenal de medicinas que fueron saliendo de mi día a día.

Mi vientre empezó a bajar su volumen, ya podía comer sin sentirme inflamada, mis manos y articulaciones dejaron de doler, eso fue maravilloso y justo eso me motivaba a continuar y no dejar lo que estaba haciendo.

Comencé a dormir mucho mejor, mis noches eran más reparadoras y lograba levantarme con más energía.

Parte de los resultados fue la pérdida de peso lo que me fue brindando otros motivadores, ya que podía utilizar ropa que llevaba años sin poder ponerme y fui retomando mi autoestima, me dieron ganas de arreglarme nuevamente, cada mañana el vestirme y arreglarme se convirtió en uno de mis momentos preferidos.

Hasta económicamente hubo impacto en primera porque no gastaba tanto en medicamentos y consultas médicas. Deje de gastar también en salidas a restaurantes y en alcohol todo eso benefició también mi economía.

A nivel mental comencé a darme cuenta de que tenía mucha más claridad, me tomaba las cosas más en calma y podía convertirme más en la observadora de mí misma y de las situaciones que vivía en mi día a día, lo que me llevaba a tener un estado de consciencia que me permitía tomar mejores decisiones.

A nivel emocional había mucha más estabilidad, el hecho de estar viviendo el programa me requería estar muy presente lo que permitía que mis emociones fueran más observadas por mí lo que me llevaba a vivirlas más conscientemente.

A nivel espiritual ha sido altamente enriquecedor, siento mi ser expandido, con una plenitud que me lleva a querer seguir creciendo, evolucionando, experimentando, aprendiendo, viviendo habitándome en profunda consciencia del maravilloso regalo que es la vida, el habitar este cuerpo con todo lo que eso implica y con la fascinación de vivir esta experiencia humana.

Me ha dado el gran regalo de traer la consciencia a mi vida de la importancia de mis hábitos alimenticios y ya no sólo para mí sino para toda mi familia.

Este proceso tan profundo y personal que apenas ha arrancado y que estoy clara de que es un trabajo que no para, que se ha de convertir en un estilo de vida y que me entusiasma tanto porque mi bella mentora, mi guía, mi maestra, mi amada Martita ha sembrado no una, sino muchas semillas en mí con todo su amor, su dedicación, su servicio de profunda entrega, la sabiduría que comparte desde lo más profundo de su ser, ya que la vive en carne propia, es por eso que su forma de transmitirla es tan auténtica, tan simple y sencilla, tan humilde, tan valiosa y todo esto hace que su acompañamiento sea uno de los más grandes regalos que he recibido, tenerla presente en mi vida me hace sentir y saberme tan afortunada y privilegiada, ya que ella es para mí un gran ejemplo de que no hay límites, me demuestra con su propia vida  que en verdad todo lo que me proponga lo puedo lograr, me da la confianza de que puedo sanarme y que depende de mí.

Martita es para mí, infinita inspiración y es un ser al que admiro profundamente y con quien estoy inmensamente agradecida porque lo que ha guiado en mi vida, lo que ha sembrado tendrá grandes frutos en mi persona y en mi ser, pero además de que todo, este trabajo impactará a más y más personas porque una labor así de bella tan profunda y tan valiosa no para, no se acaba. Muchas Gracias!" 

"Llegue a Martita con un carcinoma. Al momento del diagnóstico me derrumbé, pero gracias a la fuerza de mi esposa que estaba en un proceso con Martita, yo también decidí́ hacer un cambio en mi vida y afrontar ese proceso para el bien de mi salud y mi alma. Mi vida antes de ese diagnóstico era muy alocada, estresante, exigente, demandante, auto-exigente conmigo y con el otro. La alimentación era comer lo que tenía y conseguía en el momento y a cualquier hora.

Logré bajar la inflamación en mi cuerpo y fue como sacarme una mochila que traía conmigo hace años. Mentalmente, pude encontrar calma. Emocionalmente, pude encontrar mucha paz, armonía y gozo. Día a día, voy descubriendo resultados positivos, con todos los cambios de hábitos, costumbres, me hace sentir realizado y confío en que este es el camino que decidí́ tomar y seguir, y que me va a llevar de la mano junto a mi familia, para vivir mejor. Encontré mi convicción de llevar una alimentación acorde a mí, a mi bio-individualidad, reconociendo lo que me mantiene saludable, escuchando a mi cuerpo.

Junto a mi esposa escuchaba siempre a Martita en sus charlas, que la sigue hace tiempo, conocer su historia, sus vivencias y su fortaleza para afrontar una enfermedad autoinmune y estar cerca de la muerte, me hizo abrir los ojos. Hay una frase de ella que es “si nacimos sanos debemos vivir sanos”, y es una frase que tengo, repito y me acompaña siempre.

Lo que más me gusto de Martita es su sinceridad y claridad, sus palabras de aliento, los consejos que, si uno está dispuesto a escuchar, son un mensaje de gran aliento, amor y paz. La interacción con ella me trajo muchos beneficios a nivel Mental, Espiritual y Cultural.

Solo dar las gracias de haberme dado el permiso de cambiar, de tener una compañera de vida que me acompaña, en la ayuda de Dios, María y Jesús en mis plegarias y rezos. También que la vida me haya dado otra oportunidad y que llegue a los caminos adecuados para armonizar todos mis sentidos. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS !!!"

"En tres semanas mi valor de CPK pasó de 800 a 280. Nunca había bajado de 600 en los ultimos años. Perdí más de 8 kg de inflamación en mi cuerpo, me siento con más energía, liviano en mi trabajo y mis dolores en las articulaciones casi desaparecieron". 

"Antes de empezar con Martita vivía con desasosiego, tristeza, me sentía muy sola y no sabía manejarlo. Era muy desordenada con mi alimentación y comía para tapar mis emociones y ansiedad. Después del programa, note muchos cambios a nivel anímico, más calma, una actitud más positiva, agradecida.

Al principio no confiaba en que iba a poder hacer cambios, y menos en poder practicar el ayuno. No tenía confianza en mí. Logre mis objetivos progresivamente, con calma disfrutando el proceso.  

Lo que más me gusta hoy es que estoy más alegre, agradecida de estar viva, nunca antes había tenido en cuenta eso, con ganas de aprovechar más cosas en lo que resta de mi vida.

Me sentí muy acompañada por Martita, destaco su paciencia y su capacidad de transmitir y acompañar desde su propia vivencia. Ella te escucha amorosamente sin juzgar, acompaña tu proceso, es la generosidad hecha persona. Martita me lleno de agradecimiento, confianza y me enseño a ser amable y paciente conmigo en los procesos.

¡Agradezco a la vida haber encontrado a Martita en esta etapa de la vida! Todo llega gracias a Dios"